domingo, 9 de dezembro de 2007




¿Cómo decirlo? Anoche tenía hambre, esta mañana tenía hambre, ahora tengo hambre, la otra noche tenía hambre.
¿Cómo decirlo? Tengo hambre de templanza, hambre de sentirme a mí mismo sin sentir rechazo, hambre de encontrar la verdad, de no caer en lo necio, de no caer en lo falso.
Tengo hambre, tengo hambre, tengo hambre, me busco en los demás y tengo hambre, me busco en ti y tengo hambre, me busco en mis hijos y tengo hambre, me busco en lo que escribo y tengo hambre.
Y suena de hace tiempo en mi recuerdo un yo soy el camino, la verdad y la vida, y suena en mi recuerdo una esperanza de verdad y con la verdad una esperanza de libertad, y mantengo esa fe: encontrar la verdad es ser libre: todo mi sufrimiento nace y crece solo por la mentira, solo por aún no haber encontrado la verdad, y sin embargo sé también que la verdad se encuentra y se sigue encontrando, pero nunca se ha encontrado, sigue constantemente abriendo puertas, pero nunca están todas abiertas, siempre hay alguna cerrada más adelante.
El camino de la vida es así: siempre hay algo después, siempre otra puerta que abrir, y el camino de la verdad es así: saber que toda puerta se abrirá, saber que todo sucederá, que nuestra hambre se saciará, eso es la vida, y eso es desterrar la mentira que es la muerte física: la vida física no termina, siempre hay algo más allá, y nunca has llegado, siempre estás llegando y siempre queda un más adelante al que llegar, y después otro más adelante, y eso es la eternidad: crecer y aprender con cada vez mayor libertad.

(c) del texto: Santiago Tena, 2007.
Imagen tomada de http://www.jauregibeitia.net/2006/12/30/dos-noticias-y-una-adivinanza/.

2 comentários:

Anónimo disse...

hambre de dios, a fin de cuentas

:-)

amor

Sandra Dantas disse...

Quem não tem fome de Deus? Mesmo que não o declaremos, todos sentimos esta fome!
Fome da verdade que está à nossa volta e não conseguimos ver e ao mesmo tempo está sempre para além do que vemos ou pensamos...

;)
Un Abrazo!!!